Mi primer acercamiento al método, fue motivada por una mezcla de curiosidad y de búsqueda de nuevas técnicas de entrenamiento, sobre todo de carácter funcional, más buscando el aspecto deportivo que cualquier otra cualidad, en aquel momento y al igual que ahora, el deporte ocupaba una parte esencial en mi vida, siendo integrante del club de Atletismo de la UPM de Madrid, compitiendo en distintos campeonatos de Cross universitario, tanto Madrileños como Nacionales, compaginándolo a su vez con otras actividades deportivas como la Natación, esta última practicante desde niño, iniciada bajo recomendación médica, algo muy típico de la época, para tratar cualquier patología de columna.
El carácter integral de Pilates , su infinidad de variaciones y la posibilidad de realizarlo en un mínimo espacio, hace que rápidamente lo adopte dentro de mi rutina de entrenamiento, y es de una manera progresiva cuando también empiezo a experimentar otros aspectos de Pilates, no tan meramente deportivos, así empiezo a contrarrestar los inconvenientes de pasar largas jornadas laborales frente al ordenador y las casi inevitables molestias por adoptar malos patrones posturales, con la práctica de los ejercicios más básicos de su repertorio, notando como, desde movimientos relativamente sencillos, realizados en la propia oficina y en breves momentos libres, consigo obtener una sensación de alivio, de espacio, en mi columna, casi inmediato, lo que hace que empiece a experimentar por primera vez su potencial terapéutico.
Mi primera formación como profesor de Pilates la completo en el año 2006, compaginando mi trabajo habitual con la impartición de clases grupales en su versión de Suelo, en distintos centros municipales y deportivos de la Comunidad de Madrid, e integro el método en otras disciplinas deportivas de las que también imparto clases, como Natación, en este caso como entrenador superior, por la RFEN, manteniendo a su vez una formación continuada, acudiendo a seminarios y cursos específicos en cuanto tengo oportunidad.
Ya en Asturias, vuelvo a reciclar mi formación en el año 2014 como Instructor de Pilates, actualizando conocimientos, a través de la escuela de Tino García y entrenando de forma regular en el estudio de Avilés, posteriormente, de manera desafortunada, experimentaré en mi mismo, todo el poder rehabilitador del método, al sufrir un accidente deportivo en el 2016, cuyas secuelas, tras una operación en la Pierna , consigo superar, recuperando prácticamente toda la movilidad de la misma.
Como última experiencia formativa, mencionar que finalice este año, el curso Integral en la Escuela POLESTAR en su sede de Madrid, de la que puedo decir, aparte de haber coincidido con excelentes profesionales, que me llevo una visión del método que encaja mucho con mi forma de ser, de entender la movilidad, ya no solo en un sentido deportivo o del entrenamiento físico, sino más como una herramienta vital para fomentar el bienestar de la persona.
Sea lo que sea, la manera en la que cuentes tu historia en línea puede marcar la diferencia.